14 feb 2008

La familia pequeña vive mejor.

Este fue el lema de una campaña social a principios de los 90 o finales de los 80, no estoy muy segura; lo que es un hecho es que esa frase se me quedó pegada desde entonces y ahora entiendo por qué. En fin, los spots mostraban siempre una familia de cuatro integrantes: mamá, papá y "la parejita", mostraban situaciones en las que quedaba en evidencia que si fueran más integrantes no podrían resolver los problemas tan rápido, y el papá siempre decía "la familia pequeña vive mejor".
Después en la secundaria el maestro de biología y cuanto adulto estaba cerca de esa ciencia (desde la maestra de química hasta el doc. de la enfermería) se encargaron de orientarnos a los pubertos secundarianos acerca del uso del condón, las pastillas y por supuesto la abstención. Nos mostraban videos con escenas de abortos y testimonios de adolescentes que se lo habían practicado. Eran muy explícitos en cuanto a los métodos y cuánto sufría el feto con cada uno de ellos: la aspiradora, la solución salina y el desmembramiento con pinzas (lo recuerdo y aún siento un nudo en la garganta). Total que después de tanto susto, pues uno se cuida, ¿no?.
Aprovecho este espacio para mostrar mi agradecimiento por la orientación sexual que recibí a tiempo y a la vez para lanzar un reproche en contra de las SEP y todos mis maestros antes mencionados, pues fue muy fácil entender cómo cuidarse pero ninguno de ellos se tomó la molestia de decirme la más importante de las consecuencias de ejercer la sexualidad: ¡¿CÓMO RAYOS SE CUIDA A UN BEBÉ?!